Reconozcámoslo: todas (o casi todas) hemos tenido algún problema de aceptación con nuestro cuerpo. Para algunas el problema es la grasa y el viacrucis que supone eliminarla. Otras quieren conseguir los brazos de Letizia, firmes y tonificados, o persiguen un abdomen plano, un trasero redondo y musculoso o unas piernas tipo Elsa Pataky. Muchas buscamos el cuerpo perfecto y olvidamos que nuestros propios cuerpos ya lo son. Aunque, eso sí, podemos buscar nuestra mejor versión y no es tan difícil como imaginas. ¿Necesitas pruebas? Te enseñamos qué aspecto tenían Jousfit, Tracy Anderson o Paula Ordovás antes de incorporar un estilo de vida saludable, alimentación sana y mucho deporte (con cabeza) a su vida. El resultado te sorprenderá.

Seguramente muchas personas no entenderán cómo es posible que una chica normativa, delgada y alta pudiera no estar del todo satisfecha con su cuerpo. Pero a Jousfit -y no es la única- le pasaba. Llegó a odiar su cuerpo, según ha compartido con sus seguidores en más de una ocasión, y se sentía incómoda en su propia piel.

Los comentarios, los insultos y la presión la estaban destrozando. Un día decidió probar a incorporar el fitness a su vida y desde entonces todo ha cambiado.
Los comentarios, los insultos y la presión la estaban destrozando. Un día decidió probar a incorporar el fitness a su vida y desde entonces todo ha cambiado.

Cansada de boicotearse frente al espejo y sentir que no podía usar la ropa que le gustaba, empezó a incluir rutinas de deporte en su vida. Un mes después vio los primeros resultados y lo que había empezado como un objetivo de ganar masa muscular y algo de peso se acabó convirtiendo en un modo de vida.

Uno de los mantras que más le escuchamos es: trabaja en el cuerpo que quieres mientras amas el que tienes. ¿Una curiosidad? Ahora que tiene un cuerpo perfectamente trabajado y definido sigue teniendo –igual que todas- días malos. Se hincha cuando le viene el periodo, retiene líquidos y parece que ha ganado varias tallas. ¿Y sabes qué? No pasa nada.

En la época en la que se sentía insegura nunca pensó que podría compartir una foto así, ahora lo hace con frecuencia y le recuerda a su comunidad que los cambios son posibles y que todos tenemos malos días.
En la época en la que se sentía insegura nunca pensó que podría compartir una foto así, ahora lo hace con frecuencia y le recuerda a su comunidad que los cambios son posibles y que todos tenemos malos días.

Tracy Anderson, la “gordita y bajita” que acabó enseñando a los ángeles de Victoria cómo lucir palmito

Presume de estar mejor a los cuarenta que a los veinte y hace mucho que superó aquella etapa en la que le decían que no en las audiciones a las que acudía como bailarina por no estar lo suficientemente delgada. Su manera de combatirlo fue crear un método propio con el que esculpir la figura y lo consiguió: ahora las celebrities (y no celebrities) de medio mundo buscan mejorar sus cuerpos y su vida con el método Tracy Anderson.

Las rutinas cambian cada diez días y son duras (las hemos probado), pero conforme avances en los entrenamientos verás cómo cada vez puedes hacer un poquito más.
Las rutinas cambian cada diez días y son duras (las hemos probado), pero conforme avances en los entrenamientos verás cómo cada vez puedes hacer un poquito más.

Su método de ejercicios, basado en las repeticiones y añadiendo algo de peso a muñecas y tobillos, ha sido la clave para Alessandra Ambrosio, Olivia Palermo o Victoria Beckham tengan el aspecto que tienen hoy día.

Y si nos quedamos en la versión patria de Instagram no podíamos pasar por alto a Paula Ordovás, una de las influencers de más prestigio del panorama nacional (que conquista fronteras).

Nos fascina su cuerpo, su constancia y la mentalidad con la que ha incorporado el ejercicio físico, la alimentación sana y una actitud healthy ante la vida. Y es que aunque Paula ha sido siempre una chica delgada, esas abdominales esculpidas a base de rutina y tesón no siempre han estado tan visibles.

Hace unos años, el cuerpo de Paula Ordovás -delgado de por sí- no daba trazas de que acabaría tan definido y musculado como lo vemos en la actualidad.
Hace unos años, el cuerpo de Paula Ordovás -delgado de por sí- no daba trazas de que acabaría tan definido y musculado como lo vemos en la actualidad.

Ella misma compartió esta foto con los suscriptores de su canal de YouTube para mostrar el aspecto que tenía su cuerpo antes de hacer absolutamente nada de deporte cuando “llevaba una vida sedentaria” y, en sus propias palabras: se alimentaba bastante regular.

Entre la foto del bikini y la anterior (lo mismo que pasa en el resto de influencers) hay solo un gran cambio: el de tomar la decisión. Como has visto, cada tenía unas inseguridades diferentes respecto a su cuerpo y quería mejorar aspectos distintos, pero todas lo han logrado. No es cuestión de gastarse mucho dinero, de fundirse la vida en el gimnasio o lamer cubitos de hielo y comer lechuga hasta el fin. En absoluto. Es más una cuestión de equilibrio: deporte de fuerza, algo de cardio, comida sana (con extras de vez en cuando) y un cambio de mentalidad: la meta no es llegar al verano perfecta, la meta es mantener ese equilibrio a lo largo de tu vida.

Con el repaso de imágenes que hemos hecho te puedes hacer una idea de cómo podría agradecerte tu cuerpo que tomaras esa decisión. Lo que aún ni te imaginas es el cambio tan brutal que tu cabeza puede experimentar. Y no hablamos de obsesionarse con marcar tal músculo, llegar a un porcentaje de grasa o que la báscula marque tal o cual, no tiene que ver nada con eso. Es el chute de endorfinas, es salir del entrenamiento con la sensación de que vuelas, es notarte fuerte y enérgica. Es mirarte al espejo y quererte muy mucho. Aunque asome un michelín, aunque te hinches con la regla, aunque tu culo no parezca un melocotón. Es la reconciliación con el cuerpo que muchas necesitábamos.

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