Unión de Santa Fe igualó 0 a 0 ante Sarmiento de Junín por la fecha 7 de la Zona 2 de la Copa de la Liga Profesional. El local, aunque sigue sin perder, no pudo cortar la racha que ahora llega a tres empates consecutivos. Por su lado, el recién ascendido, que venía de obtener su primera victoria, suspiró con alivio en medio de múltiples complicaciones por casos de COVID-19.

El sabor amargo, claro, se lo lleva Unión. Para Sarmiento es más que un negocio en este contexto que le golpea la salud y las posibilidades por culpa de un coronavirus que, como un boxeador ampliamente superior, le entra por todos los costados. El 0 a 0 en un pálido choque deja sensaciones bien disímiles.

Para el local porque ya es el quinto empate en siete presentaciones. Aunque aún no conoce la derrota en el torneo, el equipo de Juan Manuel Azconzábal aspiraba a más, especialmente ante un rival diezmado.

La veintena de casos de coronavirus que sufre el conjunto del interior bonaerense desde la semana pasada hizo mella en el equipo, que ni siquiera tuvo en el banco a Mario Sciacqua, internado aunque estable y siendo seguido de cerca.

Y el equipo bastante hizo, apegándose a cuidar lo propio y sacando provecho de la incapacidad del local, que si bien dominó, nunca pudo elaborar los circuitos de juego suficientes que le permitieran vulnerar al arquero Ferrero.

Tuvo sus chances Unión, pero le faltó precisión y lo terminó lamentando sobre todo con dos jugadas -la última, con dos remates pifiados en la misma jugada dentro del área- en el cierre.

Podría haber saltado a los puestos de clasificación a la fase final, pero se quedó con las ganas. Para Sarmiento, que por estas horas piensa más en la salud que en el deporte, la igualdad fue un negoción.