Michael Malone, director técnico de Denver Nuggets, franquicia estadounidense donde juega Facundo Campazzo, brindó una emotiva conferencia de prensa previa a la sesión de entrenamiento y no pudo evitar quebrar en llanto al leer los nombres de las víctimas de la masacre que ocurrió en Colorado el último lunes.

De cara al partido ante Orlando Magic, que terminó en victoria para Denver por 110-99, el entrenador de 49 años aprovechó su tiempo ante las cámaras para enviarle a la sociedad un mensaje de concientización respecto del trágico tiroteo que se llevó a cabo en un supermercado ubicado en la zona residencial de Boulder y que terminó con la vida de diez personas.

”Parece que hemos estado aquí. Creo que es realmente importante que dirijamos nuestra atención a donde debería estar y eso es en Boulder. Ayer fue otra tragedia. Ojalá sea algo que podamos encontrar una manera de evitar que suceda en el futuro”, comenzó Malone.

Luego, comenzó a leer uno por uno los nombres de las personas asesinadas: Denny Stong, Neven Stanisic, Rikki Olds, Tralona Bartkowiak, Suzanne Fountain, Teri Leiker, Kevin Mahoney, Lynn Murray, Jody Waters y el policía Eric Talley, quien fue el primer agente en llegar al lugar. 

Justamente, fue al nombrar al oficial del Departamento de Policías de Boulder cuando el DT dejó escapar las primeras lágrimas: «Este es un juego, el juego que amo, me apasiona. Pero pienso en Eric Talley y sus siete hijos … Eso es lo que pienso. Estoy desconsolado por él y por todos los demás. Y espero que nosotros como país, como estado, podamos encontrar la manera de ser mejor. Pido disculpas por mis emociones“.

Para finalizar, expresó: «Creo que hablo por todos en nuestro equipo, nuestro grupo de viaje, que nuestros pensamientos y oraciones, que nunca son suficientes, pero nuestros pensamientos y oraciones están definitivamente con la comunidad de Boulder y todas las familias de las 10 personas inocentes que fueron asesinadas ayer”.

Talley, el policía asesinado, tenía esposa y siete hijos, el más joven de ellos de 7 años. Además, tal como reveló su padre, Homer, «estaba aprendiendo a operar drones» porque quería «buscar otro trabajo para alejarse de las líneas del frente» y así evitar que «su familia atravesara una situación como esta».