La furia de los hinchas se desató en Marsella. Encapuchados y con bengalas, unos 400 barras del Olympique, enfadados con los resultados del equipo que marcha séptimo en la Ligue 1, acudieron este sábado a La Commanderie, el centro de entrenamiento del club, donde 25 personas fueron detenidas. Además, a raíz de los incidentes, Liga de Fútbol Profesional (LFP) anunció la suspensión del partido frente al Rennes.

El grupo de ultras, según informan desde Francia, pidió la salida del CEO Jacques-Henri Eyraud para que dé explicaciones. Ante la negativa, ellos mismos intentaron ingresar al predio y algunos lo lograron, pero fueron detenidos por la policía.

Como consecuencia de las bengalas que lanzaron, se incendiaron algunos árboles del predio, en tanto que uno de los jugadores del equipo, el español Álvaro González resultó golpeado en la espalda por un objeto. «Vine a OM por su historia y la pasión que lo rodea. A todos nos encanta este club pero lo que vivimos hoy no debería volver a pasar nunca más», declaró.

Varios medios explicaron que el grupo de hinchas que se introdujo en el complejo, en el que estaba el entrenador del OM, André Villas-Boas, con sus futbolistas, saqueó el edificio. También apedreó el micro del club y le pintaron insultos.

Según la Prefectura de Policía de Marsella, hubo al menos 25 detenidos y siete agentes resultaron heridos cuando intentaron restablecer el orden. En su cuenta de Twitter, el organismo señaló que los incidentes los protagonizaron 300 hinchas que atacaron violentamente a los policías que protegían el complejo deportivo.

En sus primeras declaraciones, el presidente del club, Jacques-Henri Eyraud, dijo:  «Lo que sucedió esta tarde exige la mayor severidad para estos alborotadores que dicen ser simpatizantes, pero destruyen instalaciones y amenazan a empleados y jugadores».

El equipo que tiene a Pipa Benedetto y Leo Balerdi en el plantel marcha sexto, por ahora afuera de todas las copas europeas, con cinco encuentros sin ganar y cuatro derrotas al hilo. Además, hubo cruces entre Payet y Thauvin, y el DT Villas-Boas avisó que no sigue después de junio. Ante eso, los hinchas no soportaron quedarse quietos y se juntaron en la puerta del predio de entrenamiento.

Como consecuencia, el partido que esta noche tenía que disputar el OM en su campo con el Rennes fue aplazado «a una fecha ulterior» por los «incidentes» en La Commanderie, según anunció la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en un comunicado. 

El Marsella, que lleva tres derrotas ligueras seguidas, ya había sufrido el aplazamiento de varios partidos esta temporada, pero anteriormente se debían a la pandemia del covid-19. Además del de esta fecha, tiene pendiente la disputa del duelo ante el Niza, que recuperará el 17 de febrero.