En la misma sala donde hace dos días Lisandro López se despidió, Juan Antonio Pizzi dio su primera conferencia de prensa como técnico de Racing y admitió el dolor que le genera no tener al símbolo del club en el equipo. Sin embargo, más allá del «vacío irremplazable» que lo produjo la salida de Licha, el entrenador ya eligió mirar hacia adelante. Se mostró convencido de que podrá posicionar a la Academia entre los mejores, evitó hablar sobre el mercado y explicó por qué eligió no hablar con Sebastián Beccacece, su antecesor en el cargo.

«Es un vacío irremplazable. A nivel futbolístico y humano. Entendemos la decisión de Lisandro. Pero ese entendimiento no equipara la tristeza que me causa como entrenador no dirigirlo, al hincha no poder verlo y a sus compañeros no tenerlo en el vestuario día a día», remarcó el DT que vuelve a dirigir en el fútbol argentino tras su breve paso por San Lorenzo.

Con el Mago Rubén Capria, nuevo manager en reemplazo de Diego Milito, a un costado y sin la presencia de Víctor Blanco, el presidente del club, Pizzi arrancó: «Es un gran orgullo y privilegio empezar a formar parte de este club y de este proyecto. Quiero expresar mi agradecimiento por la confianza depositada en la cúpula directiva de este club y fundamentalmente en Rubén, que fue quien se contactó por primera vez conmigo».

«Reitero mi felicidad y agradecimiento. De más está decirles, que vamos a hacer todo el sacrificio y esfuerzo necesarios para posicionar a Racing en el lugar que históricamente ha ocupado, merece ocupar y creemos que vamos a conseguirlo en el corto y mediano plazo», agregó.

Aunque evitó decir la palabra «campeón», Pizzi afirmó que «las expectativas  son las máximas». «Siempre que agarro un equipo, me pogo las máximas expectativas teniendo en cuenta el contexto de la institución. En Racing son las máximas expectativas de los clubes más grandes del mundo. Mi ilusión es la de llevar al club al protagonismo que la historia ha demostrado que ha tenido«, remarcó.

Tampoco quiso hablar de movimientos futuros en el mercado de pases. «Sobre posibles entradas o salidas, este es el período del año en el que suceden. Soy reacio a hablar de nombres particulares. Cualquier comentario de un entrenador siempre entorpece. Las especulaciones se las dejamos a los medios de comunicación», avisó.

Y reconoció que «hay un equilibrio amplio en el plantel». «En líneas generales, van a ser muy puntuales las cosas que podamos potenciar. No puedo contestar con certezas cuántos refuerzos porque no está definido. Pueden ser dos, cinco o ninguno. La potencialidad de nuestro equipo está basada en que no haya muchas salidas«, agregó.

De aquellos integrantes del plantel, destacó dos nombres: Marcelo Díaz y Darío Cvitanich, sobre quien resaltó que es «uno de los líderes del plantel». Al chileno, en tanto, le dedicó un gran elogio: «Es uno de los mejores volantes centrales de los últimos 20 años del fútbol sudamericano». 

Por otro lado, Pizzi respaldó el trabajo que se hizo en el ciclo anterior, aunque confesó que no habló con Beccacece y contó porqué. «No suelo hablar con los entrenadores que sustituyo. Creo que es más sano para el entrenador llegar con cierta ingenuidad y a veces tanto elogios como falencias que un entrenador saliente transmite condiciona el pensamiento. Por eso, evito eso; creo que es más sano no tener esa comunicación», expresó.

El día había arrancado horas antes, en el estadio, con la primera práctica luego del breve receso que tuvo el plantel. Pizzi trabajó con todos los jugadores, salvo Lorenzo Melgarejo, quien no pudo regresar a tiempo de Paraguay por cuestiones administrativas vinculadas a controles sanitarios.

Acompañado por sus colaboradores Iván Moreno y Fabianesi y Rafael Maceratesi, Pizzi se presentó y dispuso trabajos en la cancha auxiliar de activación con pasadas, ejercicios en zona media y elongación, entre otras tareas supervisadas por Adrián Gerónimo, uno de los preparadores físicos.

Por allí, también pasó Lisandro López a despedirse de quienes fueron sus compañeros. Así, por un instante, el pasado y el futuro de Racing convivieron. Desde ahora, con Cvitanich como líder, el grupo arrancará con Pizzi un nuevo ciclo, uno en el que espera recuperar el sendero exitoso que transitó con Eduardo Coudet,