
Se trata del proyecto que lleva adelante la ONG Suma de Voluntades, y que permitirá a los niños y las niñas del barrio tener un espacio de recreación.
«Me hizo acordar mucho a mis inicios», expresó el «Conejito», quien destacó la importancia de «regalarle la ilusión de poder jugar en una cancha como la gente para disfrutar con sus amigos».
En ese marco, además, los chicos del barrio le dedicaron un agradecimiento a los padrinos de la cancha y les hicieron un pedido muy especial. ¿Aceptarán?