El laboratorio estadounidense Pzifer presentó el pasado miércoles documentación vinculada a la vacuna de coronavirus ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Luego de realizar un exhaustivo análisis, el organismo procedería a autorizar el uso de la vacuna contra el COVID-19 en la Argentina. Sin embargo, la principal interrogante radica en el tiempo que tardaría el preparado en ingresar a territorio nacional.
BioNTech, socio alemán de Pzfier en el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19, confirmó se podrá comenzar con la distribución del preparado “pocas horas” después de recibir la aprobación de las autoridades sanitarias de cada país, según dijo Sierk Poetting, director ejecutivo de la compañía.
«Hemos producido stock y todo lo que hay puede ser realmente distribuido en pocas horas», indicó Poetting, a la vez alegó están bien preparados para la distribución.
Ginés Gonzalez García, ministro de Salud y principal vocero sobre la campaña de vacunación, no precisó cuánto tardaría el trámite de aprobación ni la recepción del preparado. Sin embargo, se mostró esperanzado luego de que Reino Unido recibiera el visto bueno para empezar a aplicarla.
A su vez, el Gobierno Nacional aseguró la semana pasada tener intenciones de comenzar con la vacunación a nivel nacional durante la primera quincena de enero, aun cuando todavía no hay confirmación oficial sobre la recepción del antídoto. Respecto del número de dosis adquiridas, Argentina dispone de al menos 60 millones las cuales servirían para vacunar a la población en su totalidad.
La recepción de la vacuna
Según la agencia DPA, el envío será en cajas acondicionadas para que la vacuna pueda mantenerse dentro de las mismas por un período máximo de 30 días. También pueden disponerse dentro de un refrigerador estándar pero solo por 5 días. La única condición necesaria será contar con hielo seco dentro del recipiente, de modo tal que la vacuna pueda tener a temperaturas cercanas a los -70° C.
Finalmente, el director ejecutivo señaló: «Con estos resultados estamos convencidos de que esta vacuna candidata puede realmente ofrecer protección contra la covid-19».
Los antecedentes de BioNTech
La empresa de biotecnología alemana, con sede en Maguncia, fue fundada por la pareja de investigadores turca Ugur Sahin y Özlem Türeci. Se especializa en la investigación de las inmunoterapias para el tratamiento del cáncer y enfermedades graves o hereditarias y cuenta con 1.500 empleados en nómina.
Antes de que la pandemia de COVID-19 tomara por sorpresa al mundo, la compañía ya había empezado a trabajar sobre el virus. Uno de los directores había leído un artículo en la prestigiosa revista Lancet sobre su velocidad de propagación en Wuhan. Motivado por ello, la empresa fue capaz de crear al menos 20 proyectos de vacuna antes de instaurada la cuarentena mundial.
Viendo el gran potencial de BioNTech para combatir una pandemia que, días tras días se hacía más real, Pfizer decide establecer una alianza para la creación de una vacuna. De esta manera, pudieron combinar la capacidad de desarrollo de la empresa estadounidense y la tecnología e inventiva de la corporación turca.
Luego de meses, ambos laboratorios lograron su cometido y buscan fabricar 50 millones de dosis para el presente año y 1.300 millones para el siguiente.
Varios países y la Unión Europea ya reservaron millones de dosis de la vacuna BioNTech/Pfizer a la espera de las eventuales autorizaciones de comercialización.
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