La “vuelta a Boedo” de la cancha, es una de las metas de Marcelo Tinelli como presidente de San Lorenzo. También el plafón para construir -si finalmente lo decide- una carrera política. El último viernes 30 de octubre estuvo en la Legislatura porteña donde se trató la cuestión la “restitución histórica” que es como se llama al proyecto de construcción del estadio Papa Francisco, en avenida La Plata.

Marcelo Tinelli participó en gran parte de la reunión donde lo central fueron la presentación y la lectura de las posiciones a favor y en contra de que San Lorenzo construya el estadio en el terreno donde supo estar el supermercado Carrefour, desparecido el estadio original.

«¿Si este estadio se diera en el barrio de ustedes, lo votarían?», preguntaron los vecinos a los funcionarios porteños. 

El día anterior a esa reunión -es decir el jueves 29 de octubre- se había hecho un zoom para tratar la cuestión con los vecinos de las comunas 5 y 7. Ambas comunas forman parte del radio que afectaría el regreso del estadio. Y ese zoom reemplazó a lo que hubiera sido la audiencia pública presencial que estipula la ley. Y hubieron solamente representantes del oficialismo, ninguno de la oposición. Esto es, desde Victoria Roldán Méndez -presidenta de la la comisión de Planeamiento Urbano-, presidente de ambas comunas -también oficialistas-, y otros referentes de igual tenor.

La «vuelta a Boedo» de San Lorenzo es un proyecto que se retomó en 2019.

Y el saldo de ese zoom con vecinos no fue lo que se dice del todo afín a “la vuelta a Boedo”. Incluso algunos de los planteos de los vecinos dejaron mudo a los anfitriones. Por ejemplo, el tándem oficialista no supo, no quiso, no pudo responder a una pregunta recurrente cuando se tratan propuestas donde el cemento y ladrillos mata áreas verdes: ¿Si el proyecto de este megaestadio se diera en el barrio de algunos de ustedes y frente a sus casas, ¿lo votarían?

El mismo silencio recibieron cuando les preguntaron por qué no habían tratado hasta ese día el proyecto de los vecinos.

En la pandemia, Tinelli generó acciones en el club para atender posibles contingencias sanitarias.

“¿Alguno de ustedes puede explicarnos las bondades de este mega estadio?”, fue otra de las preguntas sin respuesta de los vecinos. También algunos de quienes vienen oponiéndose señalaron que recibieron amenazas. Un estadio no solamente tiene un impacto ambiental sino que también tira a la baja el precio de las propiedades aledañas, entre otras cosas.

Finalmente también hubo quejas sobre una encuesta cuyo resultado daba ganador el “Sí, al estadio”. Se dijo que era poco fiable dado participó gente que ni siquiera vivía en el barrio. Incluso recordaron el cuestionario estilo “multiple choice” que, casualmente, dejaba poca o nula opción a la negativa a su construcción.

Algunos vecinos que se oponen al estadio denunciaron haber recibido amenazas por esa postura.

La audiencia pública por zoom no fue la único que se hizo con vecinos respecto al tema “nuevos Gasómetro”. Organizados por la empresa danesa Gehl hubieron 16 talleres, y también más de cuatro mil encuestas telefónicas. Más allá de los resultados de todos estos estudios, poco se duda de que Tinelli logrará la “restitución histórica” para San Lorenzo. Es decir, el mega estadio “Papa Francisco”.

Queda por ver si una vez atendidas algunas modificaciones para conformar a vecinos, a último momento no se borre con el codo lo escrito con la mano para aprobar el proyecto a las apuradas a fin de 2020. Esta es una treta que, en general, deja a la oposición sin tiempo de lectura ni reacción.

EI /DS