Con la muerte de Maradona, ya nada será igual en la vida de los argentinos. La Pelota y el Mundo todo, lo lloran.
Diego Armando Maradona, el pibe de oro, que de Villa Fiorito llegó a tocar el cielo con las manos, falleció el miércoles y fue despedido ayer por una multitud que fue a la Casa Rosada a darle el último adiós. Camisetas de todos los clubes Argentina, de la Selección y del Napoli, fueron la postal que una jornada cargada de emoción.
Como titularon muchos diarios del mundo, con la partida de Diego, murió el Fútbol, pero a mí me gusta decir que renacerá en cada pibe que, desde un potrero humilde, siga soñando con llegar a primera y jugar un mundial. Diego fue el héroe más humano de todos, el que cometió errores, el que dio alegría a millones de personas y quien hizo llegar este deporte hermoso y a la Argentina hasta los rincones más impensados del planeta.
Por eso, entre las muestras de cariño que llegaron de a miles y de todos los personajes mundiales, deportistas, presidentes, gente del espectáculo, entre tantos; no había uno solo que no tuviera un recuerdo con Diego. Me quedo con tres; la carta del presidente francés Emmanuel Macron, la pintada de mural en una pared destruida en Siria que le hizo un pintor y la salida a la cancha a dirigir con la camiseta de Maradona que ayer hizo Renato Portaluppi.
Por último, si me permiten, creo que Maradona vivirá en cada pibe humilde que nazca en esos potreros que hay por miles en toda nuestra patria, porque más allá de todo, el Diego nunca seolvidó de sus orígenes, y ayer el pueblo todo se lo demostró.
Diego Armando Maradona, dejó de ser solamente argentino, ahora le pertenece al mundo todo y a la pelota, por supuesto, su gran amor.
Por: Guillermo Boris
