
Viajar con aerolíneas low cost como Flybondi o JetSmart puede ser una opción económica, pero también una trampa si no se presta atención al equipaje. La valija de mano es uno de los puntos más controlados y cualquier exceso en peso o dimensiones puede terminar en un recargo inesperado en la puerta de embarque.
El primer paso es conocer las reglas. En ambos casos, la tarifa básica solo incluye un objeto personal —como una mochila o bolso— que debe entrar debajo del asiento delantero. La valija de mano tradicional, la que va en el compartimiento superior, suele tener un costo adicional si no se contrata previamente. Por eso, antes de armar el equipaje, conviene verificar qué tipo de tarifa se compró y qué está incluido.
Cenar afuera en Año Nuevo: las mejores propuestas en Buenos Aires
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
A la hora de preparar la valija, menos es más. Elegir ropa versátil, liviana y combinable permite reducir el volumen sin resignar opciones. Enrollar las prendas en lugar de doblarlas ayuda a ganar espacio y evita arrugas. Los zapatos, que suelen ocupar mucho lugar, pueden rellenarse con medias o ropa interior para aprovechar cada centímetro.
Otro punto clave es el peso. Aunque la valija cumpla con las medidas, si supera el límite permitido puede generar cargos extra. Usar una balanza portátil o pesarla en casa antes de salir evita sorpresas de último momento. También es recomendable llevar los objetos más pesados —como notebooks, cargadores o libros— en el bolso de mano.
Así será el edificio más alto de América Latina
Los líquidos y artículos de higiene deben cumplir con las normas de seguridad aérea: envases de hasta 100 ml dentro de una bolsa transparente. Optar por versiones sólidas, como shampoo o jabón en barra, no solo ahorra espacio sino que evita problemas en el control.
Finalmente, anticiparse es clave. Comprar el equipaje adicional con antelación suele ser más barato que hacerlo en el aeropuerto. En las low cost, cada kilo cuenta y cada detalle importa. Armar bien la valija de mano no solo simplifica el viaje: también puede marcar la diferencia entre ahorrar o pagar de más antes de despegar.








