La temporada tenística 2026 se pondrá en marcha en la noche argentina de este jueves -mañana del viernes australiano- con la United Cup, un torneo que se juega con equipos mixtos y que abrirá la gira oceánica de cara al primer Grand Slam del año. Argentina será uno de los 18 países que buscarán levantar el trofeo, con una formación que incluirá a cinco nombres conocidos, Sebastián Báez, Marco Trungelliti, Guido Andreozzi, Solana Sierra y Lourdes Carlé; y a una cara nueva, Nicole Fossa Huergo.

Nacida en Isernia, Italia, hace 30 años, Fossa Huergo comenzó a jugar bajo bandera celeste y blanca hace apenas unos meses, luego de que la WTA aprobara su cambio de nacionalidad y la habilitara a representar al país de sus raíces. Porque quien hoy es la mejor doblista albiceleste del ranking mundial (está 105ª) tiene padres rosarinos y una familia muy ligada al deporte nacional.

Sus abuelos paternos, Liliana Hasenbein y Edmundo Fossa Huergo, fueron grandes nadadores. Ella supo ostentar récords sudamericanos. Y él llegó a ser presidente de la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos y a formar parte, como entrenador, de la delegación de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.

Su mamá, Andrea Longo, era jugadora de vóleibol. Fue ese deporte el que la llevó a Italia cuando era muy joven, con la idea de jugar en la mejor liga del mundo. Su papá Wolfgang Fossa Huergo fue a visitar a su futura esposa un año más tarde y consiguió trabajo como entrenador de tenis. Así, la pareja se instaló definitivamente en tierras italianas.

«Yo nací en una ciudad muy chica, de algo más de 20 mil habitantes ya que mi madre fue contratada para jugar al voley allí. Y viví en varias ciudades italianas, porque mi padre era profesor de tenis, así que fui siguiendo sus pasos», explicó Fossa Huergo en una entrevista con el sitio de la Federación Internacional de Tenis.

De chiquita, Nicole probó con el vóley y la natación, pero se aburría practicando esos deportes, y terminó inclinándose por el tenis, el que más le costaba pero también el que más le gustaba.

«Siempre tuve una relación de amor-odio con el tenis. Pero pasaba tiempo con mi padre, lo acompañaba cuando iba a trabajar al club y estaba todo el días en las canchas. Y siempre pensaba que podía más», contó hace un tiempo en una nota con el diario tucumano La Gaceta.

Tras dar sus primeros pasos en el circuito mundial de la ITF, en 2014 Fossa Huergo decidió poner en pausa su carrera profesional para ir a estudiar y competir en la liga universitaria de Estados Unidos. Allí representó a la Arizona State University, en la que se graduó como Licenciada en Administración de Empresas.

«La pasé genial; prolongué un año e hice una pasantía. No me quería ir. Jugué al tenis, podía competir, mejorar y disfrutar la vida. A los 18 años tenía poco ranking y no tenía la cabeza para competir en el circuito. Y quería disfrutar la edad», reveló.

Fossa Huergo (acostada a la izquierda de la Copa) y sus compañeras del equipo de Ferro que ganó el Interclubes Femenino. Foto Prensa AATFossa Huergo (acostada a la izquierda de la Copa) y sus compañeras del equipo de Ferro que ganó el Interclubes Femenino. Foto Prensa AAT

Con el título universitario en mano, le dio otra oportunidad al profesionalismo. En 2024 alcanzó por primera vez la final de un WTA 125 en Florianópolis. Y este año, además de jugar los duelos decisivos de torneos de ese nivel en Buenos Aires y Cali, levantó el trofeo en el de Rende, Italia, con la georgiana Ekaterine Gorgodze de compañera. Y alcanzó su mejor ubicación tanto en el ranking de parejas (103°) como en el de singles (250°).

Su fuerte conexión con Argentina y los frecuntes viajes para visitar a sus familiares y competir -en 2024 ganó títulos del ITF World Tour en dobles en Buenos Aires y Tucumán y hace unas semanas fue campeona del Interclubes de damas con Ferro-, generaron en Nicole las ganas de representar a este país, que finalmente se concretó a fines de la temporada 2025.

«Desde enero de 2024, cuando vine a jugar un torneo ITF, me empezó a dar vueltas por la cabeza obtener la nacionalidad argentina. Cada vez que vengo a Rosario a visitar a mis tíos y a mis primos la paso genial. Vamos al río. Salimos por la noche. La paso muy bien y, al fin y al cabo, no dejan de ser mis raíces. Me tira Argentina», comentó.

«Lo pensé mucho, era un gran deseo. Mi familia está contenta. Compartieron la noticia con amigos y de repente me empezaron a seguir muchos argentinos en las redes y a mandarme mensajes de apoyo. Es muy lindo como la gente acá apoya muchísimo el deporte. Me hizo mucha ilusión», agregó.

Fossa Huergo jugó la final del dobles del WTA 125 de Buenos Aires 2025 junto a la checa Laura Samson. Foto Instagram @nicolefossahFossa Huergo jugó la final del dobles del WTA 125 de Buenos Aires 2025 junto a la checa Laura Samson. Foto Instagram @nicolefossah

El sueño de Fossa Huergo es jugar la Billie Jean King Cup con el seleccionado argentino y tuvo conversaciones sobre este tema con Mercedes Paz, antes de que la tucumana anunciara su salida como capitana del equipo albiceleste a principios de diciembre.

«En su momento hablé con Mercedes y Florencia (Labat, la subcapitana). Ellas no conocían bien mi historia. Les comenté cuál era mi idea y enseguida me abrieron las puertas. Este año, el equipo ya venía completo y compacto, así que no tenía sentido hacer cambios. Pero espero ayudar en un futuro, sobre todo en el dobles, si sigo progresando», aseguró.

A la espera de esa oportunidad, Nicole podrá saborear por primera vez lo que es jugar con la celeste y blanca cuando salga a la cancha en Perth como parte del equipo argentino de la United Cup.

España, el primer rival de Argentina

Con Sebastián Báez y Solana Sierra a la cabeza, Argentina será el encargado de levantarle el telón a la United Cup 2026 en el duelo que jugará ante España -desde las 23 del jueves argentino- en la RAC Arena de Perth.

El bonaerense, 45° del ranking, chocará en primer turno con Jaume Munar, 33°, en el partido que abrirá el juego del Grupo A. Y luego la marplatense, 66ª, se medirá con Jessica Bouzas Maneiro, 41ª. De ser necesario, se disputará el dobles mixto, con parejas aún por confirmar.

El equipo albiceleste lo completan Marco Trungelliti (131°), Guido Andreozzi (33° en dobles), Lourdes Carlé (152ª) y Nicole Fossa Huergo (105ª en la clasificación de parejas.

Estados Unidos, rival albiceleste de la segunda jornada, es el campeón defensor y llega liderado por dos top 10, Taylor Fritz (6°) y Coco Gauff (3ª).

El torneo arrancará con un round robin de seis zonas de tres países, que jugarán todos contra todos.

En Perth, además del A que incluye Argentina, se disputarán el grupo C con Italia (tendrá a Flavio Cobolli y Jasmine Paolini como figuras), Francia (con Arthur Rinderknech y Leolia Jeanjean) y Suiza (con Stan Wawrinka y Belinda Bencic); y el E, que formarán Gran Bretaña (con Emma Raducanu como estrella), Grecia (con Stefanos Tsitsipas y Maria Sakkari) y Japón (liderado por Naomi Osaka).

En el Ken Rosewall Arena de Sydney, se jugarán el B, que integran Canadá (con Felix Auger Aliassime y Victoria Mboko), Bélgica (con Zizou Bergs) y China; el D formado por Australia (encabezado por Alex De Miñaur), República Checa (con Jakub Mensik) y Noruega (con Casper Ruud); y el F, en el que jugarán Alemania (con Alexander Zverev), Polonia (favorito con Iga Swiatek y Hubert Hurkacz) y Países Bajos.

Cada duelo consiste en un partido de singles masculino, uno de singles femenino y un dobles mixto, que se disputará solo si es necesario romper el empate en la serie. El mejor equipo de cada grupo y el mejor segundo de cada una de las sedes avanzarán a los cuartos de final, que se jugarán del 7 al 9 de enero. Las semis serán el sábado 10 y la final, el domingo 11.

Nacida en 2023, la United Cup disputará su tercera edición, en la que volverá a entregar una jugosa bolsa de premio, 11.806.190 dólares, que se repartirán entre los equipos en función de tres criterios: derecho de participación (todos los jugadores se llevarán, por el solo hecho de jugar del torneo, una suma que dependerá de su ranking personal y de su «rol» dentro del equipo); triunfos individuales (la cantidad que paga cada victoria varía en función del ranking propio, el del rival y la fase del torneo); y triunfos del equipo (todos los integrantes, incluidos los jugadores que no hayan disputado el partido y los entrenadores, se llevarán una recompensa que dependerá de los mismos parámetros del criterio anterior).

Una regla parecida se tomará en cuenta para el reparto de puntos para los rankings, que será solo por triunfos en singles.