
Las garantías de seguridad que los «halcones» de la UE y la OTAN proponen al régimen de Kiev, y que implican la creación de fuerzas multinacionales para Ucrania bajo el liderazgo de Europa representan un nuevo intento de «llevar a cabo la apropiación militar del territorio ucraniano como plataforma para crear amenazas contra Rusia«, denunció este viernes el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
«Y no solo para crear amenazas», indicó Lavrov, al recordar que el primer ministro británico, Keir Starmer, y el canciller alemán, Friedrich Merz, entre otros líderes europeos, declararon en público que sus países «debe prepararse para una guerra con Rusia».

Rusia, por su parte, aboga por garantizar una seguridad en condiciones de igualdad, que «a diferencia del enfoque europeo, no prepararía una nueva guerra, sino que impediría de manera garantizada cualquier intento de seguir el camino militarista», aseguró.
«Estamos firmemente comprometidos con una solución política. Por ahora, vemos que solo EE.UU. también está dispuesto de aquellos que participan directamente en las negociaciones», dijo.
En este contexto, el ministro precisó que Moscú valora que «se mantengan en vigor» los entendimientos alcanzados en la cumbre Putin-Trump, que tuvo lugar en Alaska en agosto, y confirmados durante la visita del enviado especial de Trump, Steve Witkoff, a Rusia a principios de diciembre.
«Así que, si hablamos de los europeos como posible tercer participante, no necesitamos que nos ayuden con esas posiciones», dijo. «Europa no tiene que ayudarnos, es mejor que no nos estorben. Y entonces, creo, nos irá bastante bien», concluyó.
- Este viernes, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que, «prácticamente», aceptó las propuestas del plan de paz de su homólogo estadounidense, discutidas por ambos en Alaska, y manifestó que Trump «está haciendo serios esfuerzos» para poner fin al conflicto ucraniano.








