En estos días en los la ciudad se llena de turistas y locales que aprovechan para salir a hacer compras navideñas o a disfrutar del ambiente y la decoración propias de la fecha, somos muchos los que preferimos huir de la aglomeración y aprovechar cualquier excusa para hacer una escapada a algún un destino más tranquilo. A veces, ese remanso de paz se encuentra a pocas horas del bullicio, en uno de esos pueblos mágicos de España donde la naturaleza y el paso del tiempo han conseguido crear el destino perfecto para los que prefieren apostar por un ambiente de descanso y paz.
Uno de esos destinos bucólicos se ubica en la Sierra de Gredos, concretamente, en la provincia de Ávila, y presume de tener la fama de ser uno de los más bellos de la región. Hablamos de Candeleda, un pueblo con un marcada influencia medieval donde el encanto de sus calles conviven con un entorno natural único e historias y leyendas que enriquecen el halo mágico tan especial de la zona.
La historia de Candeleda se remonta unos siglos antes del medievo, concretamente, a la época de los vetones, en la cual se ubica el Castro del Raso, un importante yacimiento arqueológico ubicado en los alrededores de este pueblo. Con la llegada de los romanos, los vetones se vieron sometidos a las costumbres de esta civilización. Del paso de los romanos por Candeleda solo quedan algunos restos como el Santuario de Postoloboso, que ha llegado hasta hoy como ermita cristiana.
La herencia medieval de Candeleda se hace especialmente evidente en su casco antiguo de calles estrechas y empedradas y arquitectura popular que refleja, también, la esencia castellana tradicional. Pero aquí no solo podrás contemplar este sello tan especial de su estética e historia, también tendrás la oportunidad de conocer algunos de los edificios más emblemáticos de la localidad.
Casa de las Flores, Candeleda
Página Oficial de Turismo de la Diputación de Ávila
Uno de los más populares se encuentra en la propia Plaza Mayor de Candeleda. De este pueblo son típicas las casas entramadas, que se caracterizan por las vigas de madera expuestas en su fachada, pero hay una que sobresale por la peculiar decoración que a la que le debe su nombre. Se trata de la Casa de las Flores, una construcción del siglo XIX que cuenta con ocho balcones y con múltiples ventanales decorados con macetas llenas de flores durante todo el año.
Pero la Casa de las Flores de Candeleda no solo destaca por esta singular estética. En su primera planta se ubica el Museo del Juguete de Hojalata, que rinde homenaje a estos peculiares objetos que marcaron la infancia de tantos niños a comienzos del siglo XX. En él se hace un repaso por la evolución de los juguetes, centrados principalmente en los más antiguos y curiosos, pero donde también puedes encontrar piezas más familiares como los clásicos tamagochis.
Merece la pena visitar también la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XV en estilo gótico rural. De ella destaca su estructura de granito que la da una apariencia única y las obras de arte que alberga en su interior, que van desde el Retablo Mayor del siglo XVIII hasta la reja de forja de la Capilla de San Antonio, del siglo VI. Esta parroquia fue reconocida Bien de Interés Cultural en 1991.
Santuario de la Virgen de Chilla, Candeleda
Servidor web Ayuntamiento de Candeleda
El santuario de leyenda dedicado a la patrona de Candeleda
Si hay un lugar verdaderamente simbólico en Candeleda, ese es el Santuario de la Virgen de Chilla. Fue construido entre los siglos XVI y XVII a unos 6 kilómetros del centro del pueblo, en pleno parque nacional de la Sierra de Gredos y con vistas al Pantano de Rosarito. Este santuario se levantó en honor a la Virgen de Chilla, patrona del pueblo, y en su interior se encuentra su imagen y paneles que relatan la leyenda de su aparición.
Según cuenta la tradición, la Virgen se presentó ante Finardo, un pastor de la zona al que se le había muerto una de sus cabras tras comer hierba en mal estado. La Virgen obró el milagro de resucitar al animal y desde ese momento, aparece representada según este hecho. Las fiestas en su honor se celebran el segundo y tercer fin de semana de septiembre y son consideradas de Interés Turístico Nacional.
Candeleda, el mejor destino para un fin de semana de descanso rural
Con un encanto natural tan evidente y con tantos enclaves históricos llenos de curiosidades y leyendas, Candeleda se antoja el destino ideal para una escapada de fin de semana. Y qué mejor forma de hacerlo que aprovechando al máximo las vistas y el aire puro de la Sierra de Gredos. Tanto para una escapada de última hora en estas fechas navideñas como para tener en el radar como sitio para tomar distancia con la rutina en los próximos meses, las bondades rurales de este pueblo de Ávila son dignas de ser aprovechadas.
La Finca del Banastero, Candeleda
Airbnb
Uno de los mejores alojamientos para hospedarse en Candeleda – y que, además, es posible reservar desde Airbnb – es esta casa rural que guarda un fuerte vínculo con el pasado histórico del pueblo. La Finca del Banastero estuvo dedicada en sus orígenes al secado del tabaco y el pimentón, una de las tradiciones propias de la región. Con el tiempo ha pasado a ser una acogedora casa rural que conserva esa esencia típica del pueblo gracias a su estructura de piedra y madera en mitad de la naturaleza, pero con un toque actual que ayuda a que todo aquel que desee acercarse a conocer la belleza de este pueblo pueda enriquecer aún más su experiencia en ella.












