Con la intención de acompañar a su pareja, Eugenia China Suárez a la presentación de una serie que protagoniza y revincularse con sus hijas, Mauro Icardi aprovechó el parate por la Fecha FIFA y regresó por unos días a la Argentina. Su estadía en el país estuvo ajena de escándalos mediáticos. Sin embargo, una confesión que hizo en una de una entrevista sorprendió a todos: tiene prohibido vestir la camiseta de un club argentino por pedido explícito de su novia.

«Si viene va a River y no hay discusión. Ya está hablado. Boca prohibidísimo», lanzó la China Suárez. Segundos después, el atacante aprovechó para desligarse de la contundente declaración que hizo su pareja al aire. «Yo soy de Newell’s, así que no tengo nada que ver», soltó entre risas en una distendida entrevista en Otro Día Perdido, el programa que conduce Mario Pergolini, ex dirigente y reconocido fanático del Xeneize, por El 13.

¿Hay chances reales de que Icardi se calce la banda roja? Por el momento luce como una utopía. El delantero, que ya cuenta con 32 años, vive un interesante presente en Galatasaray de Turquía, donde suma seis goles en 11 partidos en la Súper Liga del país euroasiático. Está a solo dos gritos del máximo artillero de la competencia, el nigeriano Paul Onuachu, que defiende los colores de Trabzonspor.

Todavía no pudo el rosarino convertir en los cuatro juegos que disputó por la Champions League, donde el equipo de Estambul marcha noveno en la fase regular con 9 puntos, tres menos que los líderes invictos Bayern Múnich, Arsenal e Inter Milán.

Newell’s no atraviesa un gran momento deportivo e institucional, pero habría intentado seducir a Mauro Icardi (que surgió de las Inferiores del club) para que pegue la vuelta tiempo atrás. «Varias veces me llamaron para volver, pero me queda todavía. Hice toda mi vida en Europa desde chico, así que…«, reconoció.

«Una de las cosas que pedí cuando llegué a Turquía fue que no quería concentrar«, reconoció Mauro Icardi al recordar su regreso tras la lesión. Acto seguido, reforzó: «Ella (la China Suárez) quiere que este siempre en casa. Somos muy pegotes».