Quien me conoce sabe que soy, ante todo, una francesa de bailarinas, botas y tacones. Siempre he pensado que las zapatillas eran territorio ajeno para mí: demasiado deportivas y demasiado casuales. Al menos, eso era lo que pensaba hasta que una amiga —que trabaja en moda en París— me aseguró que las parisinas más elegantes llevaban unas sneakers preciosas con total naturalidad.
Así que, le dije que vale, que probaría. Y semanas después, he de reconocer que estas zapatillas de firma francesa parecen haber redefinido el concepto de elegancia cómoda. Tienen líneas depuradas, materiales de calidad y ese aire minimalista que combina con todo y que es fiel al je ne sais quois.
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Y ojo, no son solo para días informales, ya que se integran sin esfuerzo en estilismos protagonizados por blazers, trenchs o incluso faldas midi. El resultado es…. que no me las quito. Han pasado de ser un experimento a convertirse en parte esencial de mi armario de otoño. Son cómodas, versátiles y, sobre todo, aglutinan tres de las tendencias de esta temporada.
Zapatillas Swing plateadas, de Claudie Pierlot
Zapatillas plateadas de Claudie Pierlot.
Al verlas puedes entender que me hayan gustado tanto (y de inmediato), porque hay zapatillas que no solo siguen una tendencia, sino que la reinterpretan con mucha personalidad. Es el caso de estas plateadas de Claudie Pierlot, que combinan ese aire retro tan de 2025 con un guiño futurista imposible de ignorar. Su forma, inspirada en los clásicos zapatos de bolos, aporta un toque deportivo elegante que las hace únicas. No son las típicas deportivas blancas. Tienen carácter, y eso se nota con solo verlas.
El color plateado es otra de las grandes claves. Este tono metálico se ha consolidado como el nuevo neutro de la temporada que combina con todo, ilumina el look y añade un punto moderno incluso a los conjuntos más sencillos. Es ese toque de brillo que no resulta excesivo, pero que siempre capta la luz de forma perfecta. Y lo mejor es que, a diferencia del blanco o del negro, tiene esa capacidad de hacerte sentir especial incluso en los días más grises.
Lo que más me enamora de ellas, sin embargo, son los cordones amarillos. Quién me lo iba a decir. Es un contraste que rompe la estética minimalista y las vuelve aún más espectaculares. Este detalle aporta energía, alegría y modernidad. ¿Y lo mejor? Son tan únicas que no pasan de moda, por lo que, aunque cuesten 225 euros y suponga una inversión para algunas, merece (y mucho) la pena.
Zapatillas plateadas de Claudie Pierlot.
Otras alternativas que me gustan
El icónico modelo 471, colaboración entre Sézane y New Balance.
La colaboración entre Sézane y New Balance es, sin duda, una de las más esperadas de la temporada. De hecho, por eso están agotadísimas. Ambas firmas han unido fuerzas para reinterpretar el icónico modelo 471, combinando el savoir-faire parisino con la herencia deportiva estadounidense. El resultado es una zapatilla unisex de edición limitada que respira equilibrio en cuanto a un diseño clásico, líneas limpias y ese aire vintage tan buscado que hace que se agote en cuestión de horas.
Además, la colección sigue el sistema de tallas de New Balance, lo que la hace totalmente inclusiva y cómoda. Es una de esas piezas que se acaba adquiriendo por su versatilidad y su estética cuidada. Precio: 130 euros.
Moon Shoe de Jacquemus + Nike.
Y luego están las Moon Shoe de Jacquemus + Nike, que también están agotadas. Una fusión entre arte y deporte en su máxima expresión. Este modelo unisex, en color rojo intenso, transforma la zapatilla deportiva en un objeto de deseo. Su diseño futurista, con formas redondeadas y proporciones atrevidas, rompe con lo convencional y celebra la creatividad sin límites. Más que unas zapatillas, son una declaración de estilo con lista de espera. Precio: 180 euros.
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