En el actual Torneo Clausura 2025 el gol se transformó en un bien escaso. Arrancó bajo, con dos goles de promedio en las dos primeras fechas y sufrió una curva descendente pronunciada en la tercera, en la que apenas se marcaron 13 goles en los 15 partidos, de los cuales ocho terminaron en empates sin goles. Fue por promedio la segunda peor fecha de la historia, la segunda con mayor porcentaje de 0-0 y también por segunda vez ninguno de los cinco equipos considerados tradicionalmente grandes anotó.
Hubo un tiempo en el que las gargantas de los hinchas quedaban afónicas de tanto gritar. Por eso, aprovechando esta curiosa sequía que vive el fútbol argentino, la propuesta es recordar cuál fue la fecha con el mejor promedio de gol de la era profesional, quiénes fueron los protagonistas y qué dijeron los medios de la época.
El torneo de Primera División de 1938 fue el de mayor promedio de goles de la historia profesional con 4,90 goles de promedio por partido. Y fue en ese campeonato, del que participaron 17 equipos, se jugaban 8 partidos por fecha y uno quedaba libre, en el que también se registró la fecha con el mejor promedio: 7,00, es decir, 56 goles en los 8 encuentros. Pero no fue una, sino dos.
Una primera consideración. Se asegura, con cierta lógica, que en aquella época se atacaba con cinco y se defendía con dos. La famosa pirámide invertida o el método tradicional. Pero en 1925 ya había cambiado la ley del offside, de tres rivales a dos, y para finales de la década del 30, la mayoría de los half-derecho eran marcadores de punta. Se defendía con tres. El half derecho intentaba marcar el ala izquierda -insider y wing-; el back izquierdo, a veces con la ayuda half izquierdo – que jugaba más adelantado que el derecho-, el ala de ataque derecho; y el back central se ocupaba del centroforward. Como ninguno de la línea forwards (es decir, los 5 delanteros) tenía obligaciones defensivas, sí había superioridad numérica, pero en general de 5 a 3 y no de 5 a 2.
En aquellos tiempos también, el gol cotizaba y, por ende, los que los convertían eran las figuras de los equipos. Se le pagaba más a un centro delantero potente y goleador, como Bernabé Ferreyra, que a un exquisito, de buen manejo, pegada y polifuncional como Antonio Sastre. La mayoría de los equipos tenían líneas ofensivas que los hinchas conocían de memoria.
La más reconocida de 1938 era la de Independiente: José Vilariño, Vicente de la Mata, Arsenio Erico, Antonio Sastre y José Zorrilla. Ese año el Rojo fue campeón, marcó 115 goles y entre los cinco hicieron 100 goles: Erico 43, De La Mata 27, Vilariño 17, Zorrilla 11 y Sastre 2. Fue y sigue siendo récord los 115 goles de Independiente. No así los 43 de Erico, quien el año anterior había marcado 47.

La cuarta fecha del torneo se jugó mayormente el domingo 8 de mayo, y sólo dos equipos de los 16 no marcaron goles: Almagro y Racing. La mayor goleada fue la Independiente contra el Tricolor, que ese año jugaba por primera vez en la A profesional. Fue 9 a 0 con cinco goles de Vilariño, dos de Erico y uno de Silvestre Pisa y José Beresi. En La Plata, el miércoles 11, River goleó a Estudiantes por 8 a 1 con cuatro goles del José Manuel Charro Moreno y dos de Bernabé Ferreyra y Carlos Peucelle, mientras que Manuel Pelegrina marcó el tanto del Pincha.
Boca no se quedó atrás y apabulló a Talleres de Escalada por 7 a 1, con cuatro goles de Delfín Benítez Cáceres, Francisco Angeletti, Alfredo Gáspari y Eduardo Borques -Luis Rojas anotó para el Albirrojo-. También siete goles le hizo Vélez a Huracán: fue 7 a 2 con tres goles de Genaro Canteli y Florencio Cafaratti, y uno de Angel Fernández, mientras que Héctor García y Emilio Baldonedo marcaron para el Globo. La otra goleada fue la de Platense sobre Gimnasia por 6 a 2, con tres goles de Máximo Fernández, Gregorio Esperón, Juan Prado y Antonio Campilongo (Floreal Garro e Isidro Orleans anotaron los del Lobo).
Los tres partidos restantes no hubo goleadas pero sí goles: Lanús 3 (Ciro San Jorge en contra y Antonio Núñez 2) – Ferro 3 (Jaime Sarlanga 2 y Bernardo Gandulla); Tigre 2 (Juan Marvezy 2) – Atlanta 3 (Antonio Morales, Carlos Colosia y José Martínez); y Chacarita 2 (Alberto Palomino y César Roggero) – Racing 0. San Lorenzo tuvo fecha libre.

“Boca era demasiado para Talleres”, tituló la revista La Cancha en la edición siguiente a la fecha de más goles. “La disparidad de fuerzas entre Independiente y Almagro permitía vaticinar el triunfo del primero, pero se creía que el equipo de Almagro, en cuya línea delantera debutaban cuatro jugadores rosarinos, ofrecería alguna resistencia” ,comienza la crónica del diario El Mundo.
De la goleada de Vélez a Huracán por 7 a 2, en un terreno fangoso, El Mundo rescata: “Contra lo que era dado suponer, el juego fue rápido y agradable. La pelota era llevada muchas veces de un campo a otro en cargas que se gestaban y se remataban en contados segundos”.
En la revista El Gráfico, el prestigioso periodista Chantecler tenía dos páginas en la que resumía la jornada futbolística. El título de la nota dice “La lluvia dificultó la jornada del domingo” y en la bajada destaca: “La sorpresa mayor fue la derrota de Racing y luego la elevada proporción de los scores”. En uno de los párrafos destacados dice: “Los matches debieron disputarse en condiciones anormales, no sólo porque la copiosa lluvia del sábado y la llovizna del domingo, puso el terreno pesado y resbaladizo, cuando no fangoso, sino porque el fuerte viento arrachado dificultó el dominio de la pelota, la precisión de los pases y centros y la labor de las defensas en sus rechazos. Y me refiero sólo a que dificultó la labor de las defensas, porque las cifras de los scores abundantes establece, con elocuencia, que el domingo fue el día de los forwards, habiéndose registrado un promedio de siete goles, en los siete partidos que se jugaron, promedio este que sólo podrá registrarse excepcionalmente”.
Sin embargo, para contradecir a Chantecler, en la fecha 31 de esa misma temporada, disputada el 27 de noviembre, otra vez hubo 56 goles en 8 partidos.
Los resultados fueron los siguientes:
- Talleres 2 (Enrique Flamini y Oscar Larretchart) – River Plate 5 (José Manuel Moreno 3 y Luis María Rongo 2).
- Racing Club 7 (Juan Devizia 3, Atilio Fila y Enrique García 3) – Ferro 2 (Alfredo Borgnia y José Dacunto).
- Huracán 5 (Emilio Baldonedo 3, Daniel Bálsamo y Herminio Masantonio) – Atlanta 3 (José Liztherman, Juan Rodríguez y Luis Montaperto).
- Vélez 6 (Genaro Canteli, Osvaldo Reta, Florencio Caffaratti, José Menéndez 2 y José Noguera) – Almagro 0.
- Chacarita 3 (César Roggero, Rogelio Barros y Alberto Galateo) – San Lorenzo 5 (Alberto Lorenzo 2 y Tomás Beristain 3).
- Boca Juniors 0 – Independiente 4 (Vicente de la Mata 2 y Arsenio Erico 2).
- Platense 6 (Carlos Priori, Adolfo Juárez 2, Eduardo Oviedo 2 y Gregorio Esperón) – Tigre 3 (Juan Marvezy 2 y Eusebio Videla).
- Estudiantes 3 (Julio Gómez 3) – Lanús 2 (Daniel Pícaro y Carlos Wilson).
- Gimnasia tuvo fecha libre.
Esta vez, no hubo un balance de fecha de Chantecler en El Gráfico sino que el comentario lo dedicó exclusivamente a la victoria de Independiente, que se encaminaba al título, sobre Boca. Sin embargo, en la última edición del año, el periodista hace un balance de la temporada y en la bajada se lee: “No se advirtieron progresos técnicos en el año, y en el orden individual se establecieron declinaciones, mientras algunos elementos noveles surgen para sustituir valores”.
De la cantidad de goles y el alto promedio, nada de nada. Puro paladar negro en tiempos de vacas gordas.