Sara Flamenco

El amor romántico ha hecho mucho daño a las relaciones de verdad. Según las películas (y las series), la pasión desbordante tiene que estar presente en todo momento, por muchos años que hayan pasado, y si no es así, lo mejor es dejarlo. También aseguran que si siente celos es que te quiere, que hay que asumir un cierto control, que el amor todo lo puede y que es mejor una mentira a tiempo que una conversación incómoda.

Y en el mundo audiovisual, si hay una pareja que cumple todos esos clichés desde el principio hasta el final, ha sido la de Rachel y Ross, dos de los protagonistas de la serie Friends. Los fans de la serie no hubieramos permitido que estos dos no acabasen juntos pero mirando esta relación ahora, con la perspectiva que te dan los años, te llevas las manos a la cabeza. ¿Otra vez, Rachel?

TAMBIÉN TE INTERESA

Por qué la relación de Rachel y Ross es tóxica

Esto es lo que nos ha venido a decir la psicóloga y escritora María Esclapez en uno de sus post de Instagram. «Rachel y Ross reflejan una relación con poco trabajo emocional. Una montaña rusa emocional que se romantizó, pero que no es un modelo a seguir«, asegura. La experta se ha parado a analizar punto por punto aquellos detalles que en su momento nos chirriaron y ahora nos parecen una red flag en toda regla:

1. Celos disfrazados de amor: repite conmigo: Los celos no son una muestra de amor. ¿Cuántas veces has escuchado eso de que si tiene celos es porque te quiere? No, amiga, si tiene celos es porque te considera de su propiedad y es una persona insegura. «Ross se muestra constantemente celoso, sobre todo cuando Rachel empieza a tener éxito o conoce a otros hombres. En lugar de confiar en ella, la controla, la cuestiona o se pone paranoico», dice Esclapez.

2. El famoso «We were on a break» (¡Estábamos tomándonos un descanso!): seamos claras, no es tanto que se haya liado con la de las fotocopias el mismo día que tiene una pelea con su novia, es que luego la miente descaradamente. «Le hace luz de gas a Rachel como si ella fuera la exagerada por sentirse mal cuando es él quien le pone los cuernos», cuenta.

3. Competencia en vez de apoyo: otro de los puntos que denotan la inseguridad de Ross. Cuando Rachel crece profesionalmente, Ross no solo no la apoya, sino que además se siente amenazado. «Eso muestra que hay una falta de equilibrio emocional y poca capacidad de alegrarse por el otro. En una pareja sana, los logros de uno es una alegría mutua», continúa la experta.

4. Dinámica de dependencia emocional: Lo dejaron y volvieron tres veces a lo largo de las 10 temporadas de la serie, pero entre medias no paraban de ponerse zancadillas el uno al otro. Ross dice el nombre de Rachel en su boda con Emily, se casan borrachos en Las Vegas, tienen una hija… su relación viene y va constantemente y no se permiten avanzar. «Eso no es romántico, es dependencia emocional«, sentencia la psicóloga María Esclapez.

5. Falta de comunicación real: en casi ningún momento de la serie son capaces de hablar las cosas claramente y cara a cara. «Su relación está llena de suposiciones, enredos, orgullos mal gestionados, silencios…», recuerda la experta. En toda relación de pareja, la comunicación asertiva es clave para conseguir mantener un vínculo sano.

María Esclapez no duda del amor entre estos dos personajes de ficción, pero por mucho que te digan lo contrario, el amor no lo justifica todo. El que te quiera no significa que tengas que pasar por alto ciertos comportamientos que te hacen daño y no te dejan desarrollarte como persona. «Amor puede haber, pero si hay más ansiedad que paz, más dudas que certezas, y más daño que crecimiento… hay que revisar«, concluye.

TAMBIÉN TE INTERESA