Sara Flamenco

Ojo, que no estamos hablando del típico cumplido que le hace (generalmente) un hombre a (generalmente) una mujer que no conoce de nada, (generalmente) centrados en el físico y (generalmente) de manera grosera. Ese tipo de cumplidos nos hacen sentir incómodas a la gran mayoría. Hablamos de esa situación en la que una persona de confianza alaba lo bien hecho que está un trabajo determinado, lo bien que se le da algo en particular, lo bien que le queda un vestido en concreto… personas que consideran que no son merecedoras de ese tipo de comentarios positivos hacia algo que son o hacen.

Personas que sienten vergüenza, que no se sienten cómodos ante esos halagos. Como consecuencia, quitan importancia a sus logros o se van para no escuchar esos comentarios positivos. Sobre esta situacion ha reflexionado el doctor en Psicología Guy Winch en un artículo para Psychology Today. En su texto ha afirmado que este tipo de reacciones tienen una razón concreta: «Los halagos pueden hacer que las personas con baja autoestima se sientan incómodas porque contradicen sus propias perspectivas«.

TAMBIÉN TE INTERESA

La baja autoestima y los halagos

«Nuestra receptividad hacia los halagos es un reflejo de nuestra autoestima y nuestros profundos sentimientos de autovalía«, explica el doctor Winch. Es decir, si tienes una autoestima sana, los halagos lo único que hacen es reforzar tu propia autopercepción positiva de ti mismo. Pero si, por el contratio, albergas emociones negativas hacia ti mismo, los cumplidos te son incómogos porque »entra en conflicto con nuestro sistema de creencias existente«.

Es decir, como piensas que no mereces que te digan cosas buenas, cuando te las dices te sientes incómodo porque contradice lo que piensas de ti mismo. «Si creemos que en verdad somos indeseables, escuchar elogios sobre lo capaces que somos puede sentirse como una configuración para decepciones futuras«, afirma Winch en su artículo.

Pero si conoces tus propias capacidades y les das el valor que merecen, los halagos lo único que hacen es reforzar lo que piensas. Sabes que eres bueno en un área en concreto, y que los demás te lo digan, lo único que hace es confirmar tu percepción. Según asegura el doctor en su artículo, todos buscamos «verificar activamente» nuestras propias percepciones de nosotros mismos, «ya sean positivas o negativas».

Claves para mejorar la baja autoestima

1. No busques la perfección: nadie puede ser perfecto en todo, por mucho que te empeñes. Lo mejor es establecer metas realistas que te permitan llegar a ellas sin sentir la frustración que acompaña a la derrota. Si tomas conciencia de tus propia capacidades, serás capaz de saber en qué áreas puedes destacar y en qué otras no destacas por tus habilidades.

2. Permítete equivocarte: Equivocarte está permitido, porque es algo normal que le pasa a todo el mundo. Es importante reconocer que equivocarse es parte del aprendizaje y no un reflejo de lo que vales, lo que te permitirá afrontar los desafíos con mayor confianza y flexibilidad. Al no castigarte por los errores, se fomenta la autocompasión y se crea un espacio para el crecimiento personal.

3. No le tengas miedo a la opinión de los demás: cuando te liberas de la necesidad de aprobación externa, te permites ser más auténtico y actuar de acuerdo con tus propios valores, lo que a su vez fortalece tu sentido de valía personal. No vales por lo que los demás piensen de ti, sino por lo que tú mismo opines de ti, de tus valores y tus creencias. Permítete ser y que los demás se miren a sí mismos.

4. Celebra tus logros: celebrar tus logros, por pequeños que sean, refuerza tu autoestima al validar tu esfuerzo y capacidades, generando una imagen positiva de ti mismo y motivándote a seguir creciendo. Es un modo de reconocer tu propio valor, aumentando así las posibilidades de repetir el esfuerzo en el futuro, puesto que te sientes apto para ello.

TAMBIÉN TE INTERESA