Ana Calvo


Ana Calvo


Si hay una planta con flor que nos transporta a un verano sin fin esa es la buganvilla. Trepadora por excelencia, con permiso del rosal Banksiae, colorean las postales estivales más pintorescas. Pero, ¿y si te decimos que hay otra variedad igual o más vistosa y que, además, es más fácil de cuidar?

El verano tiene muchas flores y aquí llevamos semanas repasando los cuidados que precisan variedades tan agradecidas como los geranios, las dalias o las gerberas. Sin embargo, si lo que buscamos es una variedad trepadora que llene de flores y color nuestro jardín y que, además, sea agradecida y poco exigente, la clematis va a ser la clara ganadora.

TAMBIÉN TE INTERESA

A la clematis o clemátida también se la conoce como ‘Alegría de los viajeros’, «por su fácil cultivo natural, sobre todo en Inglaterra, y lo llamativo de sus flores», explican desde Verdecora. Con un aroma delicioso similar al del jazmín, también es considerada la flor de los soñadores.


PEXELS


Cuidados de la clematis: mucha humedad y semisombra

Quizá ese origen explica por qué es una planta tan fácil de cuidar. Y es que, aunque ahora sea una de las trepadoras más populares en terrazas y jardines, se trata de una variedad de flor silvestre, que nace y crece en libertad sin más mimo que el de la propia naturaleza. Eso sí, es oriunda de la campiña Inglesa, lo que nos puede dar pistas de las atenciones que va a necesitar…

El clima de la campiña inglesa, efectivamente, es templado y húmedo, con inviernos fríos y veranos frescos. Por eso, tal y como nos explicó la experta Sally Hambleton hace unos días, lo mejor para cultivar nuestra clematis con éxito será replicar sus condiciones de origen en nuestra casa y prestar, sobre todo, especial atención al riego.

La clematis necesita un grado alto de humedad, sin encharcamiento, así que tendremos que aplicar un riego moderado y frecuente, sobre todo en la época de floración. Y aquí podemos, además, aplicar dos trucos: «plantarla cerca de otras plantas de corta altura», recomiendan desde Verdecora; y cubrir la superficie del suelo con gravilla o corteza de pino para mantener esa humedad.


PEXELS


Todo en exceso es malo y la clematis no tolera el exceso de agua, por lo que necesitaremos un suelo bien drenado, fresco, rico, profundo y no calcáreo para evitar la pudrición de sus raíces y garantizar que crezca con fuerza y, sobre todo, que dé sus exuberantes flores durante la primavera y el verano.

La ubicación también será clave para el buen crecimiento de nuestra clematis y, en este caso, deberemos buscar un rincón en semisombra, ya que sus flores son amantes del sol (sobre todo del de la mañana), pero sus raíces necesitan estar a la sombra para poder guardar correctamente la cantidad de agua y humedad que precisan.

Al tratarse de una planta trepadora que, sin embargo, no tiene tronco (aunque sí tallos fuertes), deberemos colocarla cerca de una pared, enrejado o pérgola que le sirva como apoyo. Esto la convierte, además, en una excelente opción de ocultación en vallados y lindes de jardines o terrazas.

TAMBIÉN TE INTERESA