Los estiramientos laterales ayudan a integrar los músculos de la espalda y a alinear la pelvis. Y ahí es donde aparece el yoga, y más concretamente Parighasana, o postura de la puerta, una asana de nivel intermedio que es perfecta para hacer a los 50 si lo que deseas es mejorar postura y aliviar estrés al llegar del trabajo después de una dura jornada.
Si tienes un desalineamiento del sacro o la cresta ilíaca, o si sientes que tu pelvis está un poco desequilibrada, los estiramientos laterales son realmente maravillosos para ayudarte a recuperar la alineación de esas zonas. La posición de los hombros en esta asana te permite trabajar la fuerza del core profundo del cuerpo y la postura proporciona una consciencia que se dirige hacia el centro de la pelvis.
Simbólicamente, la puerta representa la apertura de tus ojos espirituales. Parighasana te ayuda a dirigir tu atención hacia el interior y a concentrarte en tu viaje interior, que es el yoga. Es importante centrarse en la alineación y asegurarse de realizar la postura correctamente para obtener todos sus beneficios, que son unos cuantos.
Cómo hacer la postura de la puerta de yoga
Para empezar a hacer la postura de la puerta, siéntate en la colchoneta con la pierna derecha extendida. Ahora dobla la rodilla izquierda y baja la rodilla izquierda al suelo, de modo que el músculo de la pantorrilla quede hacia un lado y el pie apunte hacia atrás. Realiza una ligera rotación interna de la cadera. Los fémures deben formar un ángulo de 90 grados.
Activa la parte interna del muslo de la pierna derecha para sentar las bases de la postura. Desplaza suavemente la pelvis ligeramente hacia adelante. Mantén la cadera izquierda en espiral hacia adentro. Activa los muslos apretando los fémures en sus cavidades y contrae el abdomen. Ahora avanza con ambas manos, casi como si estuvieras haciendo una flexión hacia adelante entre ambas piernas.
A continuación, exhala mientras te inclinas hacia el lado derecho, de modo que el hombro derecho esté en el suelo y el izquierdo hacia arriba. El torso debe situarse en el borde interno del muslo derecho, con la cabeza y el hombro hacia abajo. Empuja la cadera izquierda hacia abajo. Levanta las manos y sujeta el pie derecho. Lleva el esternón hacia adelante, alejándolo del pubis.
Contrae profundamente el abdomen y mantén la mente en calma. Permanece en esta posición durante cinco respiraciones y luego sal lentamente de la postura, relajando el pie, bajando hacia adelante y subiendo completamente. Haz todos los movimientos de forma lenta y controlada, buscando siempre la armonía.
Mujer haciendo yoga en el suelo.
PEXELS

Beneficios de Parighasana
La postura de la puerta mejora la postura y contrarresta los efectos de estar sentada durante largos periodos de tiempo. También es perfecta para llevarte a ese tipo de calma que necesitas cuando llegas a casa después de una dura jornada de trabajo. Tómate tu tiempo para hacerla y disfruta del viaje para entrar en calma.
Parighasana también fortalece la parte lateral del cuerpo, incluyendo los oblicuos y los músculos intercostales. Además, estira los músculos grandes de la espalda, incluido el dorsal ancho, y los músculos situados a lo largo de la columna, incluyendo el erector de la columna. Además, fortalece los tobillos y los pies.
Pocas posturas hay como esta para crear un estiramiento tan prolongado y a la vez con tanto apoyo en toda la parte lateral del cuerpo. A estas alturas, ya sabrás lo importantes que son los estiramientos a partir de los 50, y este asana es perfecta para eso. En poco tiempo notarás cómo tu flexibilidad se dispara y te hace sentir más joven.
La postura de la puerta actúa a muchos niveles y también permite trabajar la fuerza del core profundo. Abre las caderas y la zona de la ingle, y estira las pantorrillas y los isquiotibiales. Además, abre los hombros y estimula los órganos abdominales. Si tienes dolor de cuello, es mejor mantener la cabeza alineada con la columna vertebral y mirar al frente en lugar de girarla hacia un lado.