miércoles 09 de abril de 2025

En Otras formas: artistas visuales que hacen música (2025), la artista y realizadora Florencia HANA Ciliberti se sumerge en una zona liminal del arte argentino, donde la música es más que una disciplina: es un gesto de ruptura, una estrategia expresiva, una forma de resistencia frente al binarismo entre “lo visual” y “lo sonoro”. El documental, de corte ensayístico pero sin el academicismo habitual del género, mapea las intersecciones entre artes plásticas y música desde los años sesenta hasta la escena contemporánea, haciendo foco en quienes se movieron fuera del mercado, fuera del circuito oficial, fuera de cualquier nomenclatura previsible.

Desde Jorge de la Vega y Federico Manuel Peralta Ramos, hasta Vivi Tellas, Lolo & Lauti, Dani Umpi, Matías Duville y Ana Gallardo, lo que emerge no es una escena homogénea sino una constelación de prácticas dispersas que comparten un impulso: el de desbordar las formas tradicionales del arte. Es, más que una historia, una arqueología de lo intangible.

Ciliberti propone una relectura crítica del concepto de archivo como único legitimador del relato histórico del arte argentino. La curaduría del material –cintas, grabaciones, textos, performances, improvisaciones– se convierte en un gesto político: no reconstruir un pasado sino activar su potencia en el presente. El documental se aleja del homenaje y prefiere operar como una caja de resonancia que cuestiona las condiciones de visibilidad y legitimidad que el sistema impone.

La música no aparece aquí como complemento visual ni como decoración estética: es el centro de gravedad desde donde se reconfiguran las obras visuales. En vez de profesionalización, hay pulsión. En vez de técnica, necesidad expresiva.

En una puesta en escena austera pero efectiva, las entrevistas en talleres y espacios domésticos revelan que el cuerpo del artista es archivo, instrumento y obra al mismo tiempo. Las conversaciones íntimas, salpicadas de humor seco, desplazan el lugar del crítico, del curador, del especialista, para dejar hablar a quienes siempre fueron borde. Una disidencia estética que incomoda a los discursos institucionalizados, sin necesidad de proclamas.

Otras formas es la última etapa de un proyecto que comenzó con la creación de un sello discográfico independiente y la publicación de un libro editado por Gourmet Musical. El pasaje del texto al film no pierde el rigor de la investigación: lo amplifica, lo performea. Se escucha tanto como se mira. La música aparece como forma de pensamiento, como forma de ensayo.

Lo que ofrece Ciliberti no es una taxonomía ni una genealogía en sentido estricto, sino una deriva controlada, donde cada artista activa una desviación del relato hegemónico del arte argentino. El canon, en esta película, se disuelve sin estallidos. Se desarma por ausencia, por desplazamiento, por exilio voluntario.