Ferrari tiene un gran motivo para sonreír en el inicio de la actividad en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. Es que el local Charles Leclerc y el español Carlos Sainz fueron los más veloces en la segunda tanda de ensayos libres. Sí, el Cavallino Rampante voló por las calles de Montecarlo y consiguió algo que no sucedía desde el GP de Brasil de 2019. ¿Podrá estirar su predominio a lo largo del fin de semana?

En una temporada en la que aún no pisó ni un podio, la quinta cita del campeonato mundial empezó con una enorme inyección de energía para la Scudería, que dominó con claridad la tabla de tiempos en el trazado urbano monegasco.

Leclerc hizo el mejor tiempo al clavar los relojes en 1m11s684 con neumáticos de compuestos blandos, los que probaron todos los equipos que salieron a rodar. Fue 112 milésimas más veloz que Sainz, que también mostró que está fino y que es capaz de sacarle el mayor jugo posible a su auto.

El madrileño, que siempre puntuó en sus cinco anteriores visitas a Mónaco con tres equipos diferentes (Toro Rosso, Renault y McLaren), reafirmó su idilio y se ganó el derecho a soñar con su primera victoria en la Fórmula 1.

Con sus dos pilotos a gran nivel, el equipo italiano, cuya mayor fortaleza esta temporada es su rendimiento a una vuelta, algo vital por la clasificación de Mónaco y la dificultad para adelantar en carrera, superó a Mercedes y Red Bull, que concentran el resto de aspiraciones de triunfo, aunque con toda la precaución que siempre merece el resultado de unos libres.

El tercer mejor tiempo, a 390 milésimas de Sainz, fue para el británico Lewis Hamilton y su Mercedes. Por detrás del siete veces campeón del mundo apareció el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), su principal rival en esta temporada, que giró 397 milésimas más lentos. Completaron los primeros diez lugares asoma Valtteri Bottas (Mercedes), Lando Norris (McLaren), Pierre Gasly (Alpha Tauri), Sergio Pérez (Red Bull), Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) y Sebastián Vettel (Aston Martin)