¿Cuántas veces hemos escuchado decir a alguien que lo que come le engorda más que a los demás? Eso, que para muchos es un padecimiento, no es del todo cierto -si dejamos al margen el tema de hormonas-, lo que hay de fondo es una de las piedras angulares en la quema de calorías y por tanto la pérdida de grasa: el metabolismo basal (y se puede acelerar y aquí tienes 10 trucos que te vendrán de perlas).

El gasto metabólico es la cantidad de energía que nuestros cuerpos necesitan sencillamente para existir, en reposo. Para la mayoría de adultos, su metabolismo basal supone entre un 50 y un 70% del gasto diario total. Si tenemos un gasto energético bajo, quemaremos pocas calorías y acumularemos grasas (y hablaremos de un metabolismo lento). Si, por el contrario, contamos con un metabolismo rápido que procesa nutrientes a toda velocidad y se mantiene activo, nos costará mucho menos deshacernos de esos kilos que nos sobran.

¿Cómo se puede acelerar el metabolismo?

Hay una parte fundamental que tiene que ver con la dieta: tienes que comer más cantidad. Pero, eso sí, tienen que ser alimentos saludables. Olvídate de echarle la cruz a las grasas y a los carbohidratos. El pescado azul, el aceite de oliva, el aguacate, el arroz… todos esos alimentos, que aportan un montón de nutrientes y grasa (de la buena) tienen que volver a estar en la lista de permitidos. Y lo mismo ocurre con la proteína, tienes que comer una cantidad suficiente para que tus músculos puedan crecer y, por tanto, quemar más calorías.

Y no te olvides del deporte. Por un lado, tienes que aumentar tu actividad diaria. Necesitas decirle a tu cuerpo que no está en un periodo de letargo y que tiene que despertar, que no basta con mantener los niveles de gasto calórico al nivel de alguien que se pasa todo el día en el sofá. Y por otro, deberías incluir en tus entrenamientos una parte de fuerza.

Al final está todo ligado. Si tú haces entrenamientos de fuerza, despiertas tus músculos y los desarrollas. Y si eso pasa –no hace falta mazarse en absoluto, se trata solo de trabajarlos un poco-, esos mismos músculos, solo por un poco de trabajo, gastarán mucho más de lo que gastaban antes y contribuirán a la subida de tu metabolismo.

Por tanto, olvídate de dietas espartanas que eliminan de tu plan de comidas nutrientes que son más que necesarios y muévete. Aumenta tu gasto calórico y dale un poco de vida a los entrenamientos de fuerza, en menos de lo que esperas, tu metabolismo responderá.

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