Sara Flamenco

El amor es uno de los objetivos de esta vida. Es el centro de muchas películas, novelas, series y poemas, siendo el amor romántico uno de los mayores anhelos de los individuos. Eso es cierto, sí, pero no para todos. Y es que existe un miedo irracional al amor, fobia que recibe el nombre de filofobia.

De hecho, según un estudio sobre las relaciones del Observatorio Demotráfico del CEU, cada vez hay más hogares unipersonales y
más personas que se sienten solas. Esto es un problema, ya que ciertos problemas de salud mental están relacionados con esta sensación de soledad
.

Las personas que padecen filofobia no sólo no sienten ningún tipo de ilusión ante la perspectiva de enamorarse, sino que les genera ansiedad, estrés y auténtico pavor. Esto les llevará a adoptar todo tipo de conductas de evitación para no verse implicados en ningún tipo de compromiso.

Qué es la filofobia y cómo surge

Aunque cada caso es individual, las experiencias pasadas juegan un papel crucial en el surgimiento de la filofobia. Un desengaño amoroso, una relación traumática o incluso vivencias negativas durante el período de la infancia pueden generar una aversión al compromiso.

La filofobia puede tratarse de la misma manera que cualquier otra fobia. / Foto de Katerina Holmes en Pexels.

Si el origen de la filofobia proviene de la infancia, nos encontramos con madres que no lograron establecer un vínculo empático con sus hijos, por lo que no le ofrecieron el apoyo necesario para que el niño manejara sus emociones, haciéndolo inseguro y dependiente de ellas.

Este miedo no siempre es obvio y quienes sufren filofobia pueden llevar una vida normal hasta que una relación comienza a tornarse seria. Es en ese momento cuando las personas que subren filofobia se alejan, rompiendo bruscamente su relación alegando valorar demasiado su independencia.

Para alguien con un desarrollo afectivo correcto puede resultar complicado entender cómo un sentimiento como el amor puede generar tantísimo temor. Sin embargo, la actitud del filofóbico suele ser el resultado de una experiencia anterior que no han sabido afrontar y procesar de manera adecuada.

Pero aunque resulta difícil de entender, sufrir filofobia se manifiesta de diversas formas, desde síntomas fisiológicos hasta cognitivos. Quien padece este pánico al commpromiso puede sufrir un aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria e incluso náuseas o elevación de la tensión arterial.

Si bien la filofobia puede sonar preocupante, lo bueno es que, al igual que ocurre con cualquier otra fobia, es tratable. A través de la terapia y el apoyo psicológico, muchas personas logran superar este miedo y aprender a disfrutar de las relaciones sin ese constante estado de alerta.