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La vocera de la Cancillería rusa, María Zajárova, lo ha dicho este sábado en relación con el bombardeo que dejó 14 civiles muertos, entre ellos dos niños, y 108 heridos, entre los que había 15 menores.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha declarado este sábado que Moscú ha solicitado una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en relación con el ataque ucraniano a la ciudad rusa de Bélgorod que se cobró la vida de 14 civiles, entre ellos dos niños, y dejó 108 heridos, entre los que había 15 menores.
De acuerdo con la vocera, la reunión ha sido solicitada para este 30 de diciembre, a las 23:00 (hora de Moscú). La parte rusa también ha exigido la presencia del representante permanente de la República Checa ante la ONU para que «explique el suministro que realiza su país de las municiones que matan a los civiles». Después del bombardeo, el Ministerio de Defensa de Rusia declaró que Kiev «intentó lanzar un ataque indiscriminado combinado» contra la urbe usando dos misiles Oljá, equipados con municiones de racimo prohibidas, y utilizando lanzacohetes múltiple Vampire, de producción checa.
Además, Zajárova ha afirmado que detrás del ataque terrorista de este sábado está el Reino Unido, que, en coordinación con EE.UU., «incita al régimen de Kiev a realizar las acciones terroristas, al comprender que la contraofensiva de las Fuerzas Armadas ucranianas fracasó».
«Londres […] prohibió al régimen de Kiev sentarse a la mesa de negociaciones con la parte rusa, al apostar por la ‘victoria en el campo de batalla’. Y ante la falta de la más mínima posibilidad de mejorar la deplorable situación de las Fuerzas Armadas de Ucrania sobre el terreno, los anglosajones pasaron a la táctica de realizar actos terroristas contra civiles», ha denunciado la vocera.
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